Uno nunca sabe a dónde te puede llevar la vida, ya sea por necesidad, por curiosidad o porque simplemente se atravesó un evento que pudo cambiar tu rumbo de vida.
Así comenzó la historia de nuestro compañero.
El sueño de José Luis era ser cirujano plástico, y mientras estudiaba, también trabajaba como montacarguista, ahí fue en donde conoció a muchos traileros, quienes, entre pláticas, lo invitaban a manejar un camión. Uno de ellos en particular le hizo la pregunta “¿No quieres aprender?”. Dudoso al principio, aceptó después de analizar su situación familiar, quiso alivianarle la carga a su madre.
A partir de ese momento, el trailero que lo invitó a aprender le enseñó a maniobrar, tomaba botellas de agua y las acomodaba en el patio en formaciones para marcar espacios en donde le iba a enseñar a José Luis a maniobrar, específicamente a “reversear”.

El mentor no sólo le enseño a manejar un tracto, si no que también le dio consejos para trabajar mejor como operador, tales como:
-Que nunca se te suba el ego.
-Concéntrate en tu volante.
-Tienes que escuchar a tu tráiler.
“Enfócate en lo tuyo”, ha sido el mantra que define el trabajo de José Luis, que considera la responsabilidad como el elemento más importante en su trabajo. No sólo eres responsable de tu máquina, si no que también eres responsable de la seguridad de los automovilistas que te rodean, “Puedes deshacer familias enteras con un error que tu cometas”.
“Me siento cómodo (en Tresco), con todo y sus altas y bajas” , comentó. Ha tenido momentos difíciles pero también momentos muy buenos en sus 8 años trabajando con nosotros, donde su carrera como operador ha tomado mucho más forma.
¡Un ejemplo a seguir, nos da muchísimo gusto que José Luis siga siendo parte del equipo y agradecemos su tiempo y apertura de contarnos su historia!